El 30 de Agosto de 2005 un huracán denominado Katrina asoló la ciudad de New Orleans, devástándola completamente. Son muchos los que intuyeron ahí una intervención sobrenatural, al sucederse extrañas circunstancias:
Katrina se dirigía hacia Florida, era una tormenta tropical. Los expertos decían que no había peligro para Miami, solo fuertes lluvias. Pero antes de entrar en la Florida se convirtió en huracán y cambió de dirección, hacia el sur, cruzando Miami de norte a sur. Hubo muertos, y la devastación forestal fué inmensa. Nadie lo esperaba. Otra vez en el mar, el huracán Katrina tomó más fuerza y se dirigió hacia Nueva Orleans, destruyéndola.
COINCIDENCIAS CLARAS Datos en torno al Katrina nos hacen pensar en una purificación. KATRINA significa "pura" en griego. Llegó a la costa del golfo el 29 de Agosto, fiesta del martirio de Juan Bautista, profeta que predicó la necesidad de purificación y conversión ante la venida del Mesías.
El arzobispo Hugh, de New Orleans dijo después del desastre: "Lo más importante es no dudar la presencia de Dios y su gracia salvadora y transformadora. Estoy convencido que Dios nos purificará por este medio".
El "French Quarter" (Barrio Francés) de New Orleans, antaño pintoresco y musical, se convirtió en centro de ocultismo y desenfreno sexual. Los sourvenirs representativos de la ciudad pasaron a ser artículos relacionados con esas cosas.
El 31 de Agosto iba a comenzar la fiesta anual, denominada por los propios organizadores "Southern Decadence" (Decadencia del Sur) que duraría todo el fin de semana.
Sus organizadores hacían alarde del apoyo del alcalde, y de la gran multitud de participantes que esperaban. (Se escribió que habían dicho: "hasta Sodoma y Gomorra se sonrojarían con ese desfile.")
El 30 de agosto, un día antes del comienzo de la fiesta, se rompieron los diques de la ciudad, inundándola y devastándola. (Pero el huracán no solo arrasó con casinos sino también con iglesias.) ... ...
El domingo siguiente al desastre, la primera lectura (Ezequiel 33,7-9), nos enseña la importancia de estar alertas:
"Así dice el Señor: «Cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»
ARREPENTIMIENTO Y PURIFICACIÓN Todos necesitamos arrepentirnos y ser purificados: La humanidad se encuentra en grave decadencia moral. Necesita Atalayas que digan la verdad sobre el pecado, sus consecuencias y el remedio en Cristo.
Hemos sacado a Dios de las escuelas, de las cortes y de la vida pública. Incluso de los hogares, mayoritariamente. Gran cantidad de católicos, en todos los países, aceptan anticoncepción, aborto, fornicación, Se ha perdido la conciencia de la gravedad de estos males. Vivir cómoda y placenteramente se ha convertido en la prioridad. ... ...
DIOS DESEA SALVARNOS Dios envía profetas para que adviertan sobre los castigos con la esperanza que el pecador se convierta y se salve ateniéndose a su misericordia. Dios es Padre de todos y desea nuestra salvación.
Dios desea que sus hijos se amen y se ayuden. El se ofende cuando sus hijos acusan y juzgan a sus hermanos. (No debemos juzgar.)
- MOISES intercede continuamente por los israelitas para que no reciban el castigo que merecen.
- ABRAHAM intercede ante Dios a favor de Sodoma: "Abraham dijo: «¿Así que vas a borrar al justo con el malvado? -Gén.18,23
- JONÁS es corregido por Dios cuando éste no acepta la misericordia de Dios para Nínive. Y Yahveh dijo:
«¿Y no voy a tener lástima yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?» -Jonás 4,10-11
DIOS NO QUIERE CASTIGARNOS
Pero llega el momento en que es necesaria una PURIFICACION para evitar que nos perdamos del todo. La purificación nos mueve a reconocernos pecadores y necesitados de conversión.
Donde se predicó la Palabra requieren conversión:
«¡Ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido. Por eso, en el Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás.» -Lucas 10,13-15
«¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar desierta vuestra casa.» -Mateo 23,37-38
(Y no todos mataban y apedreaban profetas.)
Jesús amaba a Jerusalén y por eso se lamentaba. Pero a pesar de todo la ciudad no se convirtió. La purificación habría de venir en forma de legiones romanas, y no quedó piedra sobre piedra.
NO PARA CONDENAR, SINO SALVAR Dios creó todo bueno, pero el pecado del hombre ha dañado la creación, pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente, y sufre dolores de parto. -Romanos 8,22. En la Salve rezamos: "A tí suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas". Si bien es cierto que los desastres naturales son fruto del pecado del hombre, no significa que las víctimas sean mas culpables que otros: «Llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.» Lucas 13,1 Jesús nos enseña a no condenar a las víctimas, y también nos advierte que todos necesitamos conversión: "Si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo". Por lo que no debemos hacer juicios, sino aprovechar los avisos que Dios nos da para nuestra conversión.
LA CRUZ Dios no nos abandonó en nuestra miseria sino que, haciéndose hombre por amor, sufrió en su carne la cruz. Ser cristianos no nos libra de la cruz sino que nos da fuerza y amor para abrazarla.
"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" -Mateo 16,24.
(Rechazar la cruz es rechazar la salvación. Bendita es la cruz que nos purifica y nos libera.) Padre Jorge Rivero. |
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